lunes, 17 de febrero de 2014

Paulita triunfa ante un exigente Ana Romero

Tercera y última de la Feria de San Blas y la Candelaria. 

Plaza de Toros de Valdemorillo. Dos tercios de entrada. Seis toros de Ana Romero, bien presentados, aunque justos de fuerza y raza. Destacó el noble segundo, el exigente quinto y el deslucido sexto. Desmonterados tras los pares del primero y cuarto Fernando Sánchez y David Adalid.

Javier Castaño, ovación en ambos.

Antonio Paulita, vuelta al ruedo tras petición de oreja y dos orejas.

Manuel Escribano, silencio en ambos.



Paulita volvió a abrir las puertas de su carrera con un rotundo triunfo en el quinto saliendo por la Puerta Grande en la última de Valdemorillo. Javier Castaño fue ovacionado en su lote y Manuel Escribano, no obtuvo el mismo triunfo de la tarde anterior.

Paulita desorejó al quinto, un toro exigente y con emoción. Salió de toriles con fuerza y gran embestida, pero la faena empezó a ir a más con la muleta, sobre todo de mitad en adelante. El de Ana Romero tuvo más fondo que sus hermanos de camada pero requirió de mucho esfuerzo y resistencia, algo que el aragonés supo solventar y entendió muy bien al animal, dándole lo que éste exigía. Nos deleitó con dos grandes tandas finales con la derecha que, junto con una gran estocada, el Presidente le recompensó con las dos orejas, echando la vista al frente y esperando que no sea la única puerta que se le abra a Paulita esta temporada.

Con el segundo, pudimos disfrutar de verónicas templadas y de gran calidad, sin duda las mejores de toda la feria. Brindó al cielo la faena y comenzó con una larga serie de naturales. El toro tuvo un punto de calidad y transmite, pero careció de humillación y cierta chispa. La faena fue decayendo y el de Ana Romero exigía tandas más cortas y comenzaba a distraerse. Paulita demostró oficio, seguridad y bagaje a pesar de sus reducidas tardes. Se mostró seguro con el acero y debió ser premiado con algo más que la vuelta al ruedo.

Javier Castaño recibió al primero de la tarde, falto de fuerza y transmisión, pero que embistió con templanza, sobre todo, por el pitón izquierdo. Destacó en los dos primeros tercios. El animal se quedó muy corto en la embestida y Castaño terminó la faena con una media estocada y un descabello que fue ovacionado por el público. El segundo de su lote, un precioso cárdeno claro con muy buenas hechuras que fue aplaudido en la salida. Destacar de nuevo la labor de la cuadrilla. Sin desmonterar, Castaño comienza la faena de muleta. Faena correcta del matador, que intentó sacarle partido al animal con muletazos valorables, pero la falta de ligazón en la embestida resultó imposible.

Manuel Escribano recibió al tercero de la tarde, con una larga cambiada, buscando el temple del toro. Lo consiguió con la muleta, logrando dar algún muletazo firme y templado en una faena a menos. Sobrado de seguridad, el de Gerena intentó sacar lo que de inicio parecía tener el animal, pero se fue rajando. La última actuación de la tarde y de la feria estuvo deslucida ante un animal distraído de salida. Escribano le esperaba a portagayola pero el toro no fijó la mirada en él. Destacó el tercer par, por el pitón izquierdo. En la muleta, el toro se quedó sin gas casi desde el principio. Faena corta y deslucida rematada con un pinchazo, que prohibió a Escribano triunfar como el día anterior.

Paloma Moreno Miñambres

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